Mientras que la «Claridad» en sí misma es un reto, predecir qué caminos tendremos que recorrer debido a las tendencias que arrojan múltiples resultados, innovaciones y políticas que repercuten en nuestros días directa o indirectamente hace que la «Claridad» sea cada vez más insuperable. Covid-19 ha sido un Armagedón, y recalibra el futuro. Merece la pena revisar un acontecimiento tan importante para ver qué rumbo ha cambiado o va a cambiar más y, por tanto, es un indicador adelantado de nuestro futuro empresarial.
El 2 de diciembre de 2020, el profesor Derek Hill describió con elegancia, con sus comentarios en el «Science Media Centre», cómo la MHRA lideró la aprobación de la vacuna de ARNm de Pfizer/BioNTech, la primera de este tipo contra el Covid-19 y la aclamación internacional que supuso. La aprobación de la vacuna fue un buen ejemplo de colaboración internacional. Gobiernos y organismos reguladores como la MHRA, la EMA, la US-FDA, la industria, los profesionales de la salud y la OMS, trabajando en conjunto para desarrollar nuevas formas de trabajo a través de la modificación de las vías de regulación y desarrollo existentes o la creación de otras nuevas, ofreciéndonos una visión de lo que podría deparar el futuro.
Desgraciadamente, aunque no de forma inesperada, todo esto se vio interrumpido cuando las posturas políticas nacionales y regionales amenazaron con socavar la velocidad de despliegue de las vacunas, amenazando con deshacer la colaboración internacional que nos había llevado hasta aquí. Hay que reconocer que los organismos reguladores han respondido rápidamente cuando se han planteado problemas de seguridad en relación con una vacuna, revisando rápidamente los datos y proporcionando un asesoramiento claro al público para tranquilizarlo y confirmar la importancia de la vacunación.
Así pues, ¿qué es lo siguiente para las agencias reguladoras después del «Covid 19»? Sin duda, deben ser vistas como el recurso de confianza al que acudir, personas que se guían por los datos y la ciencia, que se esfuerzan por permanecer apolíticas, apoyando la política. El potencial de una alianza revisada o reforzada de todas las partes interesadas, incluido el gobierno, sólo puede conducir a mejores resultados, aprendiendo de los desafíos, las oportunidades perdidas y los éxitos que nos trajo la pandemia de Covid-19. La colaboración y las alianzas internacionales, el intercambio de conocimientos, la coordinación de las adquisiciones y las cadenas de suministro deben ser siempre el frente, el medio y el centro, dejando de lado el nacionalismo y la ventaja política a corto plazo. Imagínense lo que se podría conseguir en la prevención y el tratamiento del cáncer, la malaria, el Alzheimer y muchas otras enfermedades y afecciones crónicas si los líderes políticos colaboraran y apoyaran el bien mayor de servir a la humanidad, que fue tan evidente en el desarrollo de la vacuna Covid 19.
Covid 19 también nos ha llevado a reconocer el valor de la reutilización de medicamentos, y como parte de un panel de discusión «Por qué la protección de las patentes es clave para la comercialización de los medicamentos reutilizados» en LSPN Connect, la relación entre el inversor, la investigación y la vía regulatoria también fue discutida por John Liddicoat, Investigador Asociado de la Universidad de Cambridge, Duane Marks, Asesor General Adjunto de Patentes de Eli Lilly, John Conour Socio de MBHB, Pankaj Agarwal, Biólogo Computacional Principal de BioInfi y MaryAnne Armstrong, socia de BSKB, también hicieron referencia a que una mayor cooperación gubernamental es vital para impulsar la investigación. Así que volviendo a la pregunta ¿Qué sigue para los reguladores y los responsables políticos? Esperemos que evitemos mirar la crisis de Covid 19 como un incidente aislado y consideremos más que Covid 19 es un evento formado a través de las presiones globales actuales, elevando el perfil de apoyo a través de asociaciones directas e indirectas. Si buscamos una hoja de ruta para el futuro, deberíamos mantener el nivel de cooperación visto durante Covid 19 y los gobiernos deberían seguir invirtiendo fuerte y sistemáticamente en investigación… las autoridades reguladoras, la industria y el mundo académico ampliando las capacidades para establecer políticas y apoyar a la industria en sus esfuerzos, actuando como facilitadores del desarrollo y el crecimiento. Esperemos que nuestra memoria colectiva no decaiga después de Covid 19 y que las colaboraciones que se crearon se mantengan y apoyen.
Al ver algunos atisbos de Covid 19 en lo que podría considerarse como claridad para el panorama empresarial de la sanidad del futuro, vimos la necesidad de ser más flexibles en la forma de innovar en la prestación de servicios a medida para satisfacer las nuevas demandas políticas, así como de aumentar nuestra flexibilidad en la puesta en marcha de los servicios. El lanzamiento de nuestra nueva división, Norak Pharma, contribuye en gran medida a satisfacer estas demandas de flexibilidad. Norak y Norak Pharma, al igual que nuestros socios del sector sanitario, seguirán trabajando duro para leer y comprender el panorama rápidamente cambiante que se avecina, contribuyendo a nuestra manera al futuro posterior a Covid 19.
Referencias:
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